Tomás
Tomás es un niño de doce años al que le encanta imaginar cada día, cosas futuristas. En una ocasión en que estaba viendo una película de ficción con su hermano mayor, Lucas, empezó a imaginar cómo sería su barrio en el año 2050. Las casas serían totalmente diferentes, con un alto sistema de seguridad, para evitar robos o situaciones peligrosas. Por lo tanto estarían construidas de materiales tales como diferentes metales. Las calles y carreteras serían mucho más amplias y seguras. Los autos de los vecinos ya serían todos eléctricos y con modelos demasiado modernos. Su imaginación no duró mucho ya que su madre lo llamó a cenar. Y ahí junto a toda su familia, les contó lo que había imaginado.
Al día siguiente continuó su relato con sus compañeros de curso. Tomás fue felicitado con un fuerte aplauso incluyendo a su profesora.
Pasó el tiempo y este muchachito se había convertido en un gran lector y casi sin darse cuenta su barrio y el mundo cambiaron tal y como él desde niño lo imaginó. Se sintió tan libre y feliz al darse cuenta que la imaginación de un niño de doce años era tan poderosa