Historias de mi barrio en 2050

Amanda Suazo

El picnic

 

Un día fui con mi amiga Jhavel al parque del picnic, para comprobar que tan cierto era que existía un botón para todo.

Fuimos absolutamente sin nada para comer, ni beber, porque se supone que el parque había de todo…

Comenzamos nuestro recorrido y vimos la primera sorpresa, un sensor de sed, donde tu acercas tu frente y con un rayo láser que monitorea tus ojos, el detector comprueba si tienes sed y cuanta agua necesitas, para no abusar del consumo. La primera en probarlo fue mi amiga y como ella había tomado recién de su botella de agua no tenia nada de sed, así que pensamos que era un fraude… cuando de repente, llego un joven muy sudado que andaba haciendo actividad física, él solo se acercó y la máquina le entrego en una botella 750 ml de agua natural. ¡Fue increíble!.

 

Luego nos dio hambre y buscamos con ímpetu la fuente de la vida… así le llaman a un mesón redondo donde con tu huella digital aparecen varios menús saludables, nada de chatarra porque ya no se usa, en el 2050 somos todos saludables. Yo puse mi huella y en pantalla se vio mas de 20 recetas, todas exquisitas pero muy caras, así que elegí la que me alcanzaba, que también era muy rica.

 

Con esto comprobamos que el parque del picnic efectivamente es cierto y es más fabuloso de lo que esperábamos.